La Diabetes Mellitus es una enfermedad crónico-metabólica que afecta la forma en que la glucosa circula en la sangre, es decir, causa hiperglucemia, que es la elevación de la glucosa en sangre; este desequilibrio es provocado por una alteración del páncreas que deja de producir insulina de forma total (diabetes tipo 1 o insulinodependiente) o parcial (diabetes tipo 2). Conforme ésta avanza, daña severamente el corazón, los vasos sanguíneos, los riñones, los nervios y los ojos.

Se han clasificado varios tipos de diabetes, de acuerdo con los síntomas metabólicos que producen diabetes tipo 1, diabetes tipo 2 y diabetes gestacional. La diabetes tipo 1 se caracteriza porque el páncreas no produce insulina y como consecuencia, la glucosa no es transportada a las células para ser utilizada como energía y se queda circulando en la sangre, por lo tanto, es necesaria la administración externa de insulina para poder controlar los niveles de glucosa en la sangre.

En la diabetes tipo 2, el páncreas produce en cantidades parciales insulina y, además, esta insulina no trabaja de forma adecuada en las células adiposas, del hígado y del músculo, esto se conoce como resistencia a la insulina.

Finalmente, la diabetes gestacional es aquella que se desarrolla en el embarazo y se vuelve a valores normales de glucosa una vez que el embarazo concluye. Sin embargo, es importante llevar un control durante el embarazo ya que se corre el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

¿Cuáles son los síntomas de la Diabetes?

Los síntomas clásicos de la diabetes son:

• Más sed de lo habitual.
• Micción frecuente.
• Pérdida de peso involuntaria.
• Presencia de cetonas en la orina. Las cetonas son un producto secundario de la descomposición de músculo y grasa que ocurre cuando no hay suficiente insulina.
• Sensación de cansancio y debilidad.
• Sensación de irritabilidad u otros cambios en el estado de ánimo.
• Visión borrosa.
• Heridas que tardan en cicatrizar.
• Infecciones frecuentes, como en las encías, la piel o la vagina.

Complicaciones de la Diabetes

Desafortunadamente, cuando una persona desarrolla diabetes, las complicaciones tiene un gran impacto en su salud, que van desde causar discapacidad hasta la muerte.

A continuación, algunas de las complicaciones más comunes:

• Enfermedades cardiovasculares como hipertensión, angina de pecho, estrechamiento de las arterias y accidentes cerebrovasculares.
• Neuropatía diabética, el exceso de glucosa en la sangre daña los nervios, principalmente de las piernas y manos, lo que causa hormigueo, ardor y dolor.
• Nefropatía diabética, daño severo progresivo en los riñones.
• Retinopatía diabética, el exceso de glucosa daña los vasos sanguíneos de los ojos, lo cual deriva en problemas con la visión y en el peor de los casos, ceguera.
• Pie diabético, se desarrolla mala circulación en la zona de los pies lo que causa la aparición de úlceras y de no tratarse a tiempo, se corre el riesgo de amputación de la extremidad.

¿Cómo me puede apoyar un Médico Internista con el control de la Diabetes?

Si usted ha experimentado algún síntoma o complicación de la diabetes, es muy importante que sea diagnosticado con los exámenes clínicos pertinentes y reciba atención médica inmediata, así como un control de la enfermedad.

Una de las grandes ventajas de llevar un control de la diabetes con un médico internista es que, nuestra formación médica en varias áreas (cardiología, nefrología, endocrinología, inmunología), nos permite atenderle y monitorear de manera óptima esta enfermedad. Esto se logra, mediante un control periódico con medicamentos especializados, un esquema de nutrición adecuado, actividad física y exámenes clínicos regulares.

¿En dónde puedo encontrar a un Médico Internista en Puebla?

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